El papel del cuarto de baño ha cambiado mucho en los últimos tiempos.

Nosotros no concebimos el baño como algo exclusivamente funcional, sino todo lo contrario. Para nosotros el baño es un lugar de bienestar, un lugar dónde cuidamos y recuperamos nuestro cuerpo y nuestra mente, un lugar dónde relajarse.

Nuestros baños transmiten sensaciones y son para vivirlos.
La filosofía Zen es una combinación de varias culturas, como base el budismo hindú, luego se reinterpretó por los pensadores chinos y se impuso a una forma de vida en Japón.

El objetivo ZEN es transmitir calma, tranquilidad y facilitar la relajación. Y todo ello se consigue a través de la combinación de diversos elemento

Diseño

Minimalismo, blancura y orden son tres de las claves que hay que buscar. Un baño de inspiración zen se caracteriza por su claridad, colores naturales y por el orden de los elementos. 

Ubicación

Si es posible debe estar orientado a zonas exteriores, mejor si es a un patio con luces o jardín donde la vegetación pueda, a través de los cristales, formar parte de la decoración de una forma indirecta.                                                                     

Colores

Siempre claros y naturales, combinado con algún elementos de color, por ejemplo, el verde de la naturaleza como inspiración. Como un soplo de aire fresco, este tono natural es uno de los más perfectos para un cuarto de baño zen en el que buscar calma e inspiración.

Decoración

Combina lo moderno con lo natural y huye de los excesivo y lo recargado. Los muebles buscan una nueva calidad de vida en el baño, todo ordenado y buscando la comodidad. La ropa de baño debe ser acogedora y mullida, porque en un cuarto de baño zen todo debe arroparnos.